La atención a la víctima se centralizará para evitar que vaya de un lado a otro
Ángel Ayala
Angélica González / Burgos
La concejala de la Mujer, Marisol Carrillo, anunció que se está trabajando en un protocolo único para que la que sufra malos tratos sea atendida en aquella institución a la que acuda en primer lugar «y no tenga que contar una y otra vez cuál es su problema».
Quienes han conocido de cerca algún caso de malos tratos a mujeres saben que en ocasiones la víctima pasa un segundo calvario cuando tiene que ir explicando en una y otra institución cuál es su problema. Todas las entidades implicadas lo saben y por eso se han puesto a trabajar en lo que han denominado un protocolo único, de manera que allá donde vaya la mujer a denunciar se le preste una atención integral y se evite que esté de un lado para otro.
Así lo anunció ayer la concejala de la Mujer, Marisol Carrillo, quien explicó que se está discutiendo entre todos los implicados: «Pensamos que es fundamental que una mujer no esté yendo al juzgado, a la Policía, a los servicios médicos... sino que tiene que estar todo unificado y debe ser atendida de una forma integral para evitar que tenga que repetir el problema que está sufriendo».
Carrillo presentó junto al alcalde, Javier Lacalle, y la concejala de Acción Social, Ana Lopidana, el II Plan Municipal contra la Violencia de Género cuyos puntos básicos son la igualdad, la prevención y sensibilización, la atención a la diversidad (mujeres mayores, inmigrantes, prostitutas, con alguna discapacidad) y la transversalidad de las medidas, es decir, que se preste atención a todas las necesidades y demandas de las víctimas.
Apenas una hora después de esta presentación, la asociación La Rueda celebraba en la Plaza Mayor la segunda edición de la Rueda de Hombres para visibilizar el compromiso de los varones contra la violencia de género. Dinamizada por Javier Gil, de La Poesía es un Cuento, esta cita contó con la presencia de ‘chicos’ de todos los ámbitos. Allí se pudo ver a políticos (Baudilio Fernández, el nuevo delegado de la Junta; Domingo Hernández, del PCAL o los ediles Eduardo Villanueva, Roberto Alonso o Luis Escribano), periodistas (el director de DB, Raúl Briongos) hombres de Iglesia (el delegado diocesano de Cáritas, Andrés Picón), de la Universidad de Burgos (Ignacio Fernández de Mata, decano de Humanidades) o responsables de entidades sociales (Rafael Borja, de Promoción Gitana). A ninguno de ellos les dio pudor cogerse de la mano y depositar velas en recuerdo de las víctimas de la violencia contra las mujeres. Un gran síntoma, según Nati Cabello, de La Rueda.
El plato fuerte de la jornada tuvo lugar por la tarde. La manifestación, bajo el lema ‘Convivencia sin violencia’, reunió a cientos de personas que caminaron por las calles del centro de la ciudad al ritmo de la batucada de Los Gurús. Durante el recorrido, hubo un especial recuerdo para Isabel Velasco, la mujer burgalesa asesinada este verano.
Al finalizar, se recordaron todos los nombres de las víctimas de este año y la redactora de la Cadena Ser Rosalía Santaolalla y el médico del centro de salud de San Agustín Pablo Pérez Luengo leyeron un manifiesto en el que se volvió a insistir en que «la violencia de género no desaparecerá mientras no se acabe con la discriminación que las mujeres sufren en la sociedad, que existe porque hay una relación de desigualdad con los hombres».
Por otro lado, se hizo referencia a las agresiones de mujeres víctimas de trata cometidas por las mafias de traficantes de seres humanos, proxenetas y clientes: «Exigimos medidas que erradiquen la trata de seres humanos, sobre todo mujeres y niñas, con fines de explotación sexual».
Quienes han conocido de cerca algún caso de malos tratos a mujeres saben que en ocasiones la víctima pasa un segundo calvario cuando tiene que ir explicando en una y otra institución cuál es su problema. Todas las entidades implicadas lo saben y por eso se han puesto a trabajar en lo que han denominado un protocolo único, de manera que allá donde vaya la mujer a denunciar se le preste una atención integral y se evite que esté de un lado para otro.
Así lo anunció ayer la concejala de la Mujer, Marisol Carrillo, quien explicó que se está discutiendo entre todos los implicados: «Pensamos que es fundamental que una mujer no esté yendo al juzgado, a la Policía, a los servicios médicos... sino que tiene que estar todo unificado y debe ser atendida de una forma integral para evitar que tenga que repetir el problema que está sufriendo».
Carrillo presentó junto al alcalde, Javier Lacalle, y la concejala de Acción Social, Ana Lopidana, el II Plan Municipal contra la Violencia de Género cuyos puntos básicos son la igualdad, la prevención y sensibilización, la atención a la diversidad (mujeres mayores, inmigrantes, prostitutas, con alguna discapacidad) y la transversalidad de las medidas, es decir, que se preste atención a todas las necesidades y demandas de las víctimas.
Apenas una hora después de esta presentación, la asociación La Rueda celebraba en la Plaza Mayor la segunda edición de la Rueda de Hombres para visibilizar el compromiso de los varones contra la violencia de género. Dinamizada por Javier Gil, de La Poesía es un Cuento, esta cita contó con la presencia de ‘chicos’ de todos los ámbitos. Allí se pudo ver a políticos (Baudilio Fernández, el nuevo delegado de la Junta; Domingo Hernández, del PCAL o los ediles Eduardo Villanueva, Roberto Alonso o Luis Escribano), periodistas (el director de DB, Raúl Briongos) hombres de Iglesia (el delegado diocesano de Cáritas, Andrés Picón), de la Universidad de Burgos (Ignacio Fernández de Mata, decano de Humanidades) o responsables de entidades sociales (Rafael Borja, de Promoción Gitana). A ninguno de ellos les dio pudor cogerse de la mano y depositar velas en recuerdo de las víctimas de la violencia contra las mujeres. Un gran síntoma, según Nati Cabello, de La Rueda.
El plato fuerte de la jornada tuvo lugar por la tarde. La manifestación, bajo el lema ‘Convivencia sin violencia’, reunió a cientos de personas que caminaron por las calles del centro de la ciudad al ritmo de la batucada de Los Gurús. Durante el recorrido, hubo un especial recuerdo para Isabel Velasco, la mujer burgalesa asesinada este verano.
Al finalizar, se recordaron todos los nombres de las víctimas de este año y la redactora de la Cadena Ser Rosalía Santaolalla y el médico del centro de salud de San Agustín Pablo Pérez Luengo leyeron un manifiesto en el que se volvió a insistir en que «la violencia de género no desaparecerá mientras no se acabe con la discriminación que las mujeres sufren en la sociedad, que existe porque hay una relación de desigualdad con los hombres».
Por otro lado, se hizo referencia a las agresiones de mujeres víctimas de trata cometidas por las mafias de traficantes de seres humanos, proxenetas y clientes: «Exigimos medidas que erradiquen la trata de seres humanos, sobre todo mujeres y niñas, con fines de explotación sexual».
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